La quinta silla termino
en Francia como por arte de magia pero os lo esplicare desde el
principio.
Un día caluroso mis
amigos y yo decidimos jogar a las siete sillas. Una tocaba la
pandereta mientras los otros se eliminaban. Al final quedamos mi
amigo y yo.
Gané yo, pero de repente
como si nada aparecio un portal mágocoen el que se veia la torre
Eiffel y al lado una gran iglesia pero no era Notredam.
Asomé la cabeza y la
silla me arrastro con ella mientras volaba la silla se metio metio en
la iglesia y dos señores me vieron.
Me dijeron:
-Cuida bien esa sillaes
la silla mágica y te a elegido a ti para que la cuides.
Yo me quede alucinada
pero les prometi que me hiciera cargo de ella.
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